Isla Invitada

Entre la bruma de las Highlands y el ritmo de las grandes ciudades cosmopolitas, el cine escocés de los últimos años ha tejido relatos que oscilan entre la introspección y la rebeldía, entre los relatos rurales y los que van más allá de los paisajes cercanos; entre el pasado y la interrogante del futuro. Con una mirada aguda sobre la identidad y la pertenencia, sus películas han explorado el choque entre tradición y modernidad, dando voz a quienes habitan los márgenes. Con una sensibilidad curda y poética a la vez, el cine escocés sigue forjando historias donde el aislamiento, la migración, la lucha de clases y el anhelo de un hogar resuenan con fuerza universal.